Se calcinan 20 g de bórax decahidratado. Posteriormente, se coloca en un crisol de tierra refractaria una mezcla de una parte en masa de magnesio con dos partes en masa de bórax calcinado, y sobre la mezcla se colocan unos 2 g de magnesio en polvo, se introduce una cinta de magnesio y se enciende.
Una vez que la reacción ha terminado, se deja enfriar el crisol y se rompe; el producto obtenido se lleva a una cápsula y se calienta con agua a ebullición, se decanta y se lava varias veces por decantación con agua caliente; se añade ácido clorhídrico y se calienta a ebullición, se lava por decantación, se filtra y se sigue lavando con agua caliente hasta que ésta no tenga reacción ácida.
Finalmente, el producto de seca calentándolo en una cápsula de porcelana al baño maría.